“Pendientes que no caducan… procrastinar” - Bitácora Psique Skip to main content

Todos  hemos pasado por eso: dejar para mañana, para otro momento, para cuando llegue la inspiración ….  ¿Por qué mantenemos esas tareas como interminables? 

Quizá se trate de algo que “hay que hacer” y que no nos apetece hacerlo, no nos dan ganas. Sin embargo, posponer constantemente lo que hay que hacer podría llegar a ser problemático cuando genera cierto malestar al hacernos sentir estresados, ansiosos, frustrados y culpables .

¿Por qué no se hace? 

Hay varias razones emocionales que están en juego, principalmente porque aplazar la tarea en el momento produce cierta satisfacción, es decir, hay una  gratificación  inmediata al  pensar en “ahorita no, después” en vez de pensar en lo que puede pasar a largo plazo si se atiende el pendiente en cuestión.

Nos damos excusas para no ocuparnos de lo que hay hacer y dedicar el tiempo a otras cosas que parecerían “hacernos bien”, nos decimos que es mejor no hacer lo que hay que hacer por “x o y” y tratamos de engañarnos.

También por no saber cómo organizar bien nuestro tiempo. 

¿Qué se puede hacer?

Una forma es saber de qué sentimientos se trata cuando estamos ante las tareas que posponemos y encontrar la motivación para la tarea pensando en el  porqué sí, así se facilitará llevarla a cabo. 

Organizar nuestro tiempo planificando las tareas que nos gusta hacer y también las que son “obligatorias”.  

Darnos algún gusto cuando conseguimos realizar esa tarea, algo agradable.

La idea es crear algunas estrategias para destrabar eso que nos impide hacer y así lograr cambiar el estatuto de pendiente interminable a una actividad llevadera y placentera.

Leave a Reply